El Hijo

En el infierno de los ascensores

te dire

eres el apendice

que el matasanos no extirpa jamás

y quisiera viajar lejos

donde no me moleste tu carne

que es mi carne

mientras me tragas de a poco

cuan parásito

cuan infeliz verdugo

y temo a tu hermosura infeliz

y le temo a la sombra

que tu cuerpo le da

a mi existencia

satelite

apendice

parasito insano

me tragas al hablarme

me entierras la duda

me sacas el amor

me estancas

lagartija

mujer

utero

condena

La Letra

La letra lamió la cornisa polvorienta del triste día gris
Y se lanzo hacía la historia de los edificios antiguos
Yo con mi mirada, intimide su caída levemente involuntaria
Yo con mis deducciones, interrumpí lo trágico del episodio

La letra soplo sobre la caída sus temores
Todo sueño quedo diluido bajo las pesadas
Manecillas de un reloj agudo de oro – metal
Los fierros forjados hacían gala de su textura en aquel paisaje
Yo con los ojos de pintura corroída
Limpie mi mirada en las ruinas
En sitios despejados, hoy, de su francesa construcción.

Hay algunos números que asustan
Aunque hay algunos que asustan más
Yo me atemorizo del hervor de una época
Del ajetreo - misterio que nos mueve

Yo estoy en el centro
La letra esta en la línea
En un escrito
Registrado en algún muro cicatrizante de vapor
Mírame, letra ahora que soy de agua
¿Cuantas veces me querrás beber?
¿Cuantos sorbos robaras de mi cuerpo acuático?
¿Cuantos?
¿Cuanto más?
Escucha letra, las divagaciones de quien comienza a vivir
Y explora en mí la tinta
Que he tratado de crear en mi cuenca convertible
Es un sueño
Quiero convertirme
Y no es fácil
Menos aun cuando recién se comienza a creer
En el poder de las letras y las puntuación.

ZARA_BAHDI

De Ladrillos

Quien quisiera ser tu musa, la tuya, tu musa
Artífice de ternura entre piernas…la boca
la boca
la madre de todo deseo
nacido en tu cuna de acertijos
Heme aquí sentada y helada
Veme contando las horas para sufrir
De tu rostro e indigna presencia
Soy la musa de ladrillo
Que te espera
Quien te lame de ladillas
La promiscua gabardina de tu pantalón
Cual es el día en que soy yo la puta
Tu el animal
Descompuesto ladrillo de mi rostro
Por tu mano taladro
Mi espalda es tu alfombra
Rey – bufón al escabeche
La musa la tuya, la tuya
La exiliada de tu vista
La sucia, la que lava platos
Cuando las otras hacen el amor
¿Cuando te vas a morir de amor por mi?

El Claustro

Y así te avientas
Así te das
Por que eras la pócima que había preparado mi futuro

Desde que mi cuerpo existió

Y así te extiendo por mis tentáculos
Por que eres de mi tiempo, objeto

Por que eres de mi ternura, objetivo

Enrédame como hiedra
Que quiero ser quien más sepa de tu nombre
Y en tu nombre
Te juro me escribo sobre el
Siguiendo su curvatura calida
Impredecible

Tu nombre cause del mío
Y en el mío quiero te bañes
En el mío tal vez te ahogues

Serpiente

Quien viajara por la serpiente…
Descubriendo su triste tornasol casi a punto de estallar
¿Dónde están las escamas de este animal?

Mátame en la curva de mi querer descubrirte
De mi querer lamerte
Como zombi aturdido, con mi acuosa lengua febril
Irrádiame de tu verdad anfibia, tu cuerpo de saliva
Viscoso puente entre mi ombligo
Y tu sembradío de contradicciones

Lluvia de arena en mi delirio
junto a los ojos de tu precipitado viaje del hastío
lluéveme de escamas y vuélvete mi revés
lluéveme de saliva verdad
lluévete en mi cántaro hasta volverte contenido
acuario en mi cavidad cerebral
fondo libre y extenso de mi deseo por tu sinfonía imperceptible
rompe mi tímpano
desgarra mi entendimiento
solo quiero oírte
solo devorarte
fina y nociva

solo hacerte parte de mis manos, calida, infausta…

Quien viajara por la serpiente
Sin volverse temor, apoyando los pies en la arena o en los desperdicios preciosos de tu piel antigua…

Quien viajara volviéndose ella
Y seguir siendo un poco el extraño de antes
Confundiéndose, devorando a la presa
Con tres movimientos extraños

Y es que quiero me tragues
Y quiero la sangre

Quiero la escama – guillotina
Y me duermo en tu arena tibia
ondulada por el dios
Iluminada, manchada por el rojo sol agujereado
Filmando el cuadro eterno de mi vida
Atravesada por tu mandíbula boquiabierta
Aturdida por un engranaje menor
Llevándome a tu intestino de ser salvaje

Y yo que sabía de letras a veces
O de números menos que de letras, pero igual
Me atraviesa el deseo de dormir en tus fauces
Y me atraviesan los poemas que te escribí
Y me atraviesa el veneno
Y me creo el cielo
O una imitación barata de él.

Quien viajara en la serpiente
Tanto tiempo como para volverse ella.

SERPIENTE ZARA BAHDÍ